>>2628 >Marceline "Esa pregunta tendrías que hacérsela al banquero con el que firmó el contracto... Pero ni aunque pongas tu más linda sonrisa te lo va a decir. Nosotros los burócratas somos muy tiquismiquis con nuestros secretos" Para enfatizar ese hecho, se pasa un cierre imaginario por los labios y arroja la llave a las gradas.
Sobre el destino de la luchadora, Marceline le dice a la noble que si queda algo tras esa brutal violación, preguntará a ver si lo pueden apartar para ella. De ese modo más tarde la Britannia recibiría de regalo a una amoratada chica con la mente y el espíritu totalmente roto.
"Es lo que ocurre con los parias en este lugar. O apuestan y ganan, o Tokyo Necro se los traga, y este sitio es un lodazal hambriento de almas. No sé si sea el modelo que quieren para su Rapture, pero funciona. Y por fin, ¿construirán esa ciudad en la Tierra, o echarán sus garras imperialistas al espacio?" Ahora la banquera y la princesa pasean por una de las calles principales de Yoshiwara. No hay vehículos, en vez hay carretas orientales, pero la mayoría de la gente se desplaza solo a pie mientras platican, echan un vistazo a las tiendas, o coquetean con las exquisitas cortesanas nacidas y criadas en aquel lugar. De vez en cuando figuras pasan a toda velocidad entre los tejados, sin lograrse distinguir bien. Marceline sigue con la charla. "Aquí no todos es malo para los que deben, algunos hacen vida, y unos cuantos logran más de lo que hubieran podido hacer en la superficie. Si no tienes un capital que te apoye, hay que luchar por las comodidades, y esa es la mejor motivación que necesitan. Ah, y no sé tú, pero yo seguramente viviré muchos, muchos años"
La Von Karma se detiene frente una tienda de corte elegante, como una joyería, con paredes de cristal y un letrero negro en lo alto con palabras escritas en cursiva dorada: L'entreprise: Pharmacie, una tienda de la sucursal francesa de La Compañía centrada en drogas, no solo recreativas, sino con diferentes fines. Al entrar, son recibidas por una tonada de música clásica.
"Que elegancia la de Francia~" En las vitrinas donde exponen versiones de muestras de las distintas pastillas que venden, cada una con su diseño y sello particular como si se arte se tratase, un sujeto de bigote chistoso les atiende. "Mi invitada quiere dulces, de los caros y extravagantes"
Bigote chistoso: Oui? Quel effet aimeriez-vous exactement? Hormonal? Physique? Mental? (¿Sí? ¿Qué efecto le gustaría exactamente? Hormonal? ¿Físico? ¿Mental?)
"Te pondré ejemplos simples, los hormonales te ponen como un caballo, los físicos te convierte en un caballo, y los mentales te hacen alucinar que eres un caballo. Pregunta qué efecto quieres y seguro lo tendrás"
Luego de la visita a la L'entreprise: Pharmacie, Marceline y Marrybell enfila donde los condenados, los prisioneros, osease la gente que la cagó en grande y ahora tienen un alto precio que pagar. ¿Y donde queda eso? Dentro de los muros de Yoshiwara, lugares gélidos alejados de todo el bullicio y el ocio.
