El joven mercenario seguía siendo mimado por su querida madre, y se dejaba mimar. Aceptaría todo mimo que ella quisiera darle y mas. Al menos por dentro puede descansar sabiendo que sus órganos interno están en su sitio, aún así, la cara de Adeline que observaba todo, no tenia desperdicio. Aun asi, Jacket se acomodaba para estar cerca de su querida madre. Aun notándose claramente la diferencia de altura que había entre ambos no le importaba en lo absoluto.
Creo que... Lo de ser violento es algo natural en mi. Al menos en el trabajo.
No era que Jacket se dejara llevar por la ira, pero cuando se trataba de acabar con los objetivos o todo aquellos que se interponga ante su trabajo, lo iba a destruir y se aseguraría de que no siguiera vivo. Jacket por si solo en un par de trabajos hizo masacres utilizando las armas de los propios enemigos como su propia moneda. Aún asi, con todos esos trabajos ya Bobary vio como vivía su querido hijo.
Entonces... ¿Tengo que ir mas profundo para encontrarme? ¿Es esto un viaje de redescubrimiento?
Aún con sus preguntas, no rechazaba tal manjar. Tomaba un sandwich que le daba su querida madre. Era enorme pero coño, se lo iba a comer tan augusto como no se lo imaginaba. Entre mordidas daba pausa para no comer rapido, en eso recordaba lo dicho por Adeline.
Por cierto, no me quedo claro una cosa... ¿Tienes problema con que me quede en tu cuarto? ¿Y como es lo de hacer mi propio cuarto?
Terminada sus preguntas, Jacket seguia comiendo ese manjar tan delicioso que Bombary preparo.
