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<En la base
Alexandra no habla del bar secreto, ya que... Pues es secreto, aunque de secreto no tiene nada, solo es que los agentes conocen al dueño y este les hace el favor de atender después de cerrar, un bar exclusivamente para ellos en dónde pueden hablar pendejadas, hacer tonterías y emborracharse, nadie sale violado, robado o algo así, solo sale borracho y llega sano y salvo a su casa.

Entonces cuando tengan el dinero suficiente me mandan un mensaje y las llevo al bar, son mis invitadas, y hay de todo, es el epicentro de la diversión, muchachas, ya les digo yo que no se van a arrepentir, huehuehue. Tu igual vienes.

Dice eso último refiriéndose a Clare. Lo gracioso y curioso a la vez, es que Alexandra habla de ir a tomar al bar pero nunca les dijo como podían contactar con ella cuando tengan el dinero.

Unity: ¡Exacto! Llevamos tiempo sin salir de aquí, ya se extraña la juerga, la fiesta, la pachanga, la fiesta, los achantes, el matine, la parranda, la party, toooooodo eso. ¡Algo de aire no viene nada mal para nosotras dos!

Dice Unity cuando Anna habla se que el aire fresco no viene nada mal. Su hermana y pareja le pone la mano encima del hombro y todo para hacer hincapié a sus palabras, es obvio que habían salido, tienen vidas normales, y dejarlas encerradas ahí solo sería hacerles lo mismo que el Ishimura, pero peor.

Anna deja de apoyarse en ella y ahora saca el tema de Hank y la camioneta Grand Cherokee. Alexandra sonríe por eso.

Alexandra: En realidad esa camioneta no es de él ni de seguridad nacional, ese día veníamos de una posición estratégica dando apoyo a otro grupo, solo estábamos de escolta, cuando nos cruzamos con ustedes y bueno, ya sabes el resto de la historia. Y no rompiste nada... Al menos no nada importante, la misma camioneta voló de vuelta con nosotros, ¿No te acuerdas? Te ibas a matar por un barranco.

Unity: ¡Yo recuerdo muy bien eso! Anna se echó a llorar.