Genial, ladrones, ahora con la excusa de defensa personal puede romperle las piernas a alguien con un bate de béisbol. El truco estaba en apuntar a un lado de las rodillas, era divertido ver como se retorcían de dolor e intentaban arrastrarse lejos de ti a pesar de habérselo buscado. Tal y como si su nombre fuera Leroy Jenkins salió de su rincón para dirigirse corriendo hacia aquella caja que había estado viendo de reojo sin alguna consideración por su vida o bienestar moviendo su bate de lado a lado
Kaku: YOU PICKED THE WRONG HOUSE FOOL español antiban
Antes de que pudiera dar inicio al gore se encuentra con aquella mascota de aquella compañía japonesa sin alma que aparentemente tenía permiso de entrar a su hogar para su estúpida campaña publicitaria de su producto mierdoso. Era un alivio para todo el mundo, él en realidad no estaba siendo robado y el tipo frente suyo realmente no era un ladrón o un oso sino un tipo en disfraz de oso.
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Antes de que su Bate chocara violentamente contra el traje en donde suponía estaba la cabeza del tipo, fue repentinamente aporreado lejos de el mismo para su sorpresa, quizá no debería haberle sorprendido el que se haya defendido pero al chocar contra el mueble si sintió que quizá esto muy común realmente no era tampoco. Rodó a un lado para evitar ser atacado otra vez soltando su Bate, y se puso en guardia listo para su estrategia estrella: Golpearlo hasta que se deje de mover. Parte de la estrategia normalmente incluiría el bate, pero ya que no lo tiene a mano tendrá que ingeniárselas con sus manos de todas formas. Le parecía gracioso estar pelenando con la supuesta mascota Kumamon en vivo ahora mismo, implicando que siquiera esto este ocurriendo lo que era más probable ahora que vio como simplemente fue lanzado otra vez y fue testigo de que cortó esta como si fuera mantequilla o algo de similar resistencia. Antes de que pudiera retirarse lo vio teletransportarse para avisarle que no era nada personal y de un segundo a otro vio toda su vida pasar ante sus ojos, realmente habían muchas personas de las que quería ver otra vez, aquella chica tetona que manoseó frente a una comisaría un día de verano, o aquel profesor cascarrabias al que le rompió las ventanas de su auto, entre otros. Una lagrima bajó por su mejilla mientras cerraba los ojos, queriendo decir unas palabras antes de ser convertido en fideos marca Kumamoto.
Kaku: ¿Como pueden ser los espejos reales, si nuestros ojos no son reales?...
