>El valhell no responde ni reacciona a los movimientos y palabras de salvatore, en cambio, se le arroja encima con claras intenciones de atacarle. >El hikiri no se deja. Con un rapido movimiento esquiva y lanza un trozo de carne al suelo para distraer al oponente. Cosa que da resultados inmediatos y satisfactorios. Salvatore no desaprovecho la oportunidad, usando la sangre que recorre su cuerpo creo un sable para atravesar al enemigo de lado a lado pero dicho movimiento no termina saliendo como espera. >La hoja se entierra en la cabeza del valhell y se mantiene ahi atrapada. La criatura se levanta y empuja al hikiri haciendole rodar por el suelo.
jaja, hey, eres fuerte, ¿que comes para ser asi?...
>Pregunta a pesar de que sabe no recibira respuesta. Rodando hacia un costado evita que se le tire encima y levanta de inmediato.
Um, ¿vienes de alla, no?, osea que debe de haber algo interesante adelante...
>La sonrisa de su rostro se agranda y levanta una pierna para pisar el suelo con fuerza. De debajo de sus pies la tierra se mueve como si tuviera voluntad propia y al frente de salvatore estacas de piedra empieza a erigirse. >Las construcciones cortan el paso al valhell para que le cueste alcanzar al hikiri en caso de avanzar, era simple de hacer, y con el tamaño/ancho de la criatura, tenerle a raya con este ataque no seria especialmente dificil pero el verdadero objetivo de salvatore al hacer esto no era otro que las piernas de la bestia. >Las estacas cubrieron el pasadizo y enterraron en el cuerpo del valhell poniendo especial foco en sus extremidades inferiores para tumbarle o dejarle directamente quieto en el lugar. Para rematar, salvatore apunto a la criatura con su espada de sangre e hizo que la hoja se extendiera hacia su cuello en busca de degollarle de un solo limpio y agil corte.