>Una vez logras incapacitar al orco, sin embargo, no lo rematas por las prisas de huir rápidamente del sitio, sin embargo, antes de que lo hagas, el orco logra girarse hacia ti mientras tomas a la niña, este parecía sorprendido al verla, como si la conociera de algo
¡La niña!
>Pero no había tiempo para detenerse a pensar, debías correr antes de que sus compañeros, que se comenzaban a escuchar cerca, llegasen...
>Corriste rápidamente mientras quitabas los árboles y demás obstáculos que tenías delante con facilidad, sin embargo, pronto comenzarías a sentir pasos detrás tuyo, y no solo eran uno o dos, eran varios persiguiendote por todo el bosque, el sudor bajaba por tu cabeza, no solo por el hecho de que te encontrabas corriendo todo lo que tu cansado cuerpo te lo permitía, si no que también te encontrabas sumamente nervioso por primera vez en un buen tiempo, sin embargo, no importa cuánto corras, no eres más rápido que una bala...
>Detrás de tí, además de escuchar a personas corriendo y gritando, escuchas un disparo y después sientes un inmenso dolor en tu costado derecho, cerca de la espalda, te sientes mucho más cansado ahora, pero aún así sigues adelante, no puedes permitirte el lujo de darte por vencido, y menos con la pequeña contigo, sin embargo todo se comienza a hacer más oscuro hasta que finalmente caes al suelo, aunque con tus últimas fuerzas harías lo posible por mantener a la niña a salvo, haciendole un especie de proyección con tu cuerpo hasta que finalmente te desvaneces...
[Guardando partida...]
>Te encuentras acostado en un campo de flores, Pepper no está por ningún lado, solo estás tú y al frente tuyo esta Tarja, aquella mujer extraña que aparece en tus sueños constantemente, ella simplemente te observa sin decir nada, el viento sopla, no tienes tu armadura como de costumbre, ¿Será este un sueño? Probablemente Tarja lo sepa
