Era de noche, desde tu cuarto podías observar las vertiginosas luces de Tokyo en sus grandes edificios, calles y vehículos. Ya marcaba la hora. 12 de la noche, era ya el dia de tu cumpleaños.
Seguramente tu buena madre se encargué de prepararte una torta o la compre desde una pastelería. Aún con 20, seguías siendo el bebecito de mama. Tu padre por otro lado... No se sabe. El viejo sencillamente se encarga tanto de Umbrella y demás movidas, que parece haberse olvidado de que tuvo un hijo, una mujer, una familia...
Y pensar que hace dos años te mando a ser operativo para que jugaras a ser soldado. Lo unico que paso fue, que perdistes al amor de tu vida a manos de aquel... ¿Dios? Aún así, era tarde y debías dormir. Pero, desde la puerta de tu habitación se abría lentamente... Entrando una mujer no muy alta, llevando un traje, lentes rojos y una sonrisa de tiburón.
??? : Espero que no haya interrumpido el meter la pluma en el tintero. Je, je.
La chica tan solo apoyaba su bastón en el piso. Mirando detenidamente todo tu cuerpo. Antes de mediar palabra, la chica explicaba sus intenciones.
??? : Soy Terezi, de seguro me habrás visto con tu padre. Me ordeno a que te buscara y bueno, pedirte que me acompañes para que recibas tu regalo.
Y esto ultimo lo decía moviendo su cadera de un lado hacia el otro. Tenia... Buena figura siendo sinceros.