Por mucho tiempo ha pasado por mi cabeza la idea de dejar por escrito las cosas que siento últimamente. Nunca me he sentido cómodo hablando sobre mis problemas y es por ello que recurro a medios como este para poder descargar mis sentimientos, entre otras cosas. Realmente es la primera vez que lo hago (luego de mucho pensarlo). La idea de que mi post se pierda entre todos los demás y de que no prevalezca en este lugar no me molesta en lo absoluto, me es hasta ligeramente reconfortante pensarlo, por alguna razón. Si deseas seguir leyendo, es tu decisión, no busco implorar atención ni nada por el estilo.
Pues bien, desde hace ya 3 años que siento que mi vida carece completamente de significado o valor, mis días suelen desangrarse en los que vendrán y no soy capaz de encontrar ningún tipo de alivio o distracción. Esto se suma a sentimientos de inutilidad y de resignación a la vida en muchos sentidos, no es que yo no quiera que las cosas sean mejores, simplemente nunca tengo la energía para cambiar ni para dar el siguiente paso. Ha pasado tanto tiempo que ya olvidé cuándo inició este ciclo, quizá, en pos de intentar mitigar el daño, empecé a ignorarme a mí mismo hasta que el origen de todo esto empezó a desdibujarse de mi mente.
Muchas personas dicen que soy alguien especial, pero siempre me resigné a creerles, pues no disfruto de aceptar lo positivo de mi persona. Básicamente, me he ido manejando por la vida negando mis propios logros y méritos, quizá por mi fuerte sentido de la culpa, ansiedad o la noción de que nunca seré lo suficiente. A lo largo de los años yo mismo he dejado a esas personas que me han acompañado o han dicho esas cosas de mí, no por ser alguien detestable (aunque muchas veces lo he sido, pero he cambiado bastante y no disfruto de dañar a los demás, sumado al hecho de que trato de representar la menor molestia para los otros por sentirme inútil), sino por los mismos sentimientos que describo.
¿Mi vida amorosa? para qué mencionarlo, he sido completamente ignorado y hasta humillado por ciertas personas, aunque me he acostumbrado a la soledad. Últimamente paso mis días sentado, buscando algo a lo cual aferrarme para no sentirme tan patético, pero jamás he encontrado ese algo. Mis pasiones se han desvanecido con el tiempo, siento que nunca seré lo que fui antes. Es por esta razón que he pensado en acabar con mi vida, muchas veces, pero hay algo que me detiene. He caído tan bajo que ni ganas de hacerlo me dan, la vida, la muerte, ambas me son irrelevantes.
Filosóficamente, no creo que las cosas tengan un sentido inherente, puedes diferir conmigo y está perfecto. Lo que quiero decir es que la búsqueda de un sentido no me llevó a ningún lugar, ni tampoco la aceptación de esta idea que menciono. Nunca imaginé sentir un vacío tan grande, es hasta tragicómico, pero supongo que es parte de la experiencia de ser humano. El mundo, en vez de hacernos más humanos, nos suele amargar con exigencias absurdas, expectativas inalcanzables, una indiferencia abrumadora y un sin fin de otras cosas, pero si no he tomado la decisión de renunciar a todo todavía quizá implique de que hay algo por lo que tenga que seguir levantándome por las mañanas. Es contradictorio, un poco ingenuo, pero reconfortante también.
Nunca he buscado ayuda, creo que se nota al escribir este post, pero genuinamente creo que es algo a lo cual nada externo puede darme solución. Mi vida es así, un deambular, finjo ser normal cuando de verdad me estoy muriendo en lo más profundo, creo que muchos podemos sentirnos identificados con esto.
Si has llegado hasta aquí, felicidades, me sorprende que hayas querido leer este descargo emocional. Te doy las gracias, seas quien seas, quizá tengas una vida mejor que la mía o, si estás sintiéndote igual que yo, te animo a que sigas buscando ese algo que te mantenga de pie. Después de todo, nadie eligió estar aquí ni en estas circunstancias, pero aun así uno puede aprender a valorar y a darle significado a este lugar tan carente del mismo. Ten buena noche...