Choroy
10/18/2022 (Tue) 17:59
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No.616
del
La vida es una lata, eso pienso constantemente. No siento interés de hacer nada más que jugar videojuegos y ver anime todo el día.
Cada vez que intento relacionarme con otras personas, las experiencias son realmente molestas, las personas son terribles, no sé si es el caso de Chile solamente o de verdad toda la gente del mundo es tan mala.
Me cuesta mucho encontrar gente con mis mismos gustos e intereses, es como si todo el mundo aquí viviera pendiente de las estupideces de la tele, como son el fútbol, las noticias, los trabajos y la cumbia. Además siempre he tenido que lidiar con el hecho de que me vean despectivamente por tener gustos “ñoños”, para ellos son cosas de niños o estúpidas.
Gracias a la Internet he conocido gente con mis gustos, el único problema es que sólo son agradables los tipos de otros países, los de mi país son en su gran mayoría malas personas, así que sigo sintiéndome solo.
Pasan los años, me voy poniendo viejo y la vida se va poniendo más pesada. Al principio no era tan difícil, me molestaban muchas cosas del mundo, pero simplemente me encerraba en mis videojuegos, anime, música e Internet y no me daba cuenta del “daño”. Pero estos últimos años no ha podido ser así, siento que me falta algo importante.
Veo las series de anime y siempre veo a esas mujeres tan buenas, amables y correctas, y lo paso muy mal recordando que no he conocido nada así en la vida real, sólo mujeres con la cabeza hueca y en su gran mayoría realmente malas.
Hace unos pocos años me puse en campaña de cambiar mi situación, quise tener más amigos (aparte de los tipos en Internet que viven en otros países o el psicópata de mierda que tenía como mi único amigo “de carne y hueso”) y tener polola, eso; quería tener polola como la “gente normal”. Debe ser rico tener a alguien que te quiera, alguien a quien le parezcas lindo, alguien con quien jugar (por fin entendería por qué las consolas de juegos traen puertos para 2 controles), alguien a quien poder abrazar, alguien que cuando creas que el mundo es un lugar horrible y que no vale la pena vivir (o sea yo la mayor parte del tiempo) te diga “no, pase lo que pase yo siempre te voy a querer” y te de cariño.
Debe ser lindo tener algo así con alguien…
Durante ese tiempo de la “campaña”, supe que no soy “normal”, también que soy alguien indeseable y que ser conmigo sería terrible porque soy “patético”.
No soy “normal”, toda la gente me trata como si fuera un “bicho raro” difícil de tratar, una especie de extraterrestre feo o algo así. Además, es totalmente aceptable que me traten mal, pero si yo hago algo en represalia ¡ES HORRIBLE! por lo que entendí también que soy una persona con menos derechos que el resto, una “persona inferior” o algo así.
Me gustaron hartas chicas, y todas me daban algo que llamaré el “triple pack” (sí, me robé de VTR el término, demándenme), lo cual consistía en los siguientes 3 “productos”:
-Rechazo: Ni siquiera una “friendzone”, no, es más como “no quiero a este bicho feo cerca mío”.
-Humillación: Tienen que hacer alguna estupidez para dejarme en ridículo, como quedar en que nos vamos a juntar y el día de la junta jamás llega, empiezan a inventar excusas idiotas para decirme que no y que yo siga detrás de ellas para siempre. Bueno, no para siempre, hasta que se cansen de burlarse de mí, ahí es cuando me dicen que soy demasiado “insistente” y que las “acoso”.
-Dañar reputación: No, esto aún no termina, ¿cómo podrían conformarse con tratarme como mierda? eso es muy poco, un “weón insignificante” merece un castigo mayor para que aprenda a nunca más mirar a una “hermosa diosa superior” fuera de su alcance. Así que se dedican a decirle a todos sus conocidos que soy un weón psicópata asqueroso que la acosaba y que no se metan conmigo.
Aguanté y aguanté mierda tras mierda, pero finalmente llegó el día en que encontré a una niña muy bonita (aunque algo gorda) que llegó de la nada dándome mucho amor, su nombre era Florencia. Esta niña era fan de los videojuegos retro, Nintendo y además veía anime y escuchaba música relativamente buena.